No importa cómo uno se pare frente al nuevo disco de Ariel Pink’s Haunted Graffitti: el golpe en el mentón será tan implacable que nos llevará de regreso a los sótanos post punk donde alguna vez él hubiera ido a ver a Bauhaus.
Con las voces en el fondo de la escena e instrumentos y recursos, propios de comienzos de los ‘80, Before Today ya es toda una declaración de principios en sí misma. Porque es bailable, algo paranoico, por momentos depresivo, y tan ojeroso (aunque al final optimista) que nos hace pensar cómo debería haber sonado la mejor canción de The Cure.
Si bien Ariel Pink esta vez se ubicó en la guitarra, los teclados y ofició como productor e ingeniero de sonido, contó con la colabración de un sinnúmero de músicos que, junto con su banda con Eric Lumbleau al micrófono, lograron dar vida a doce piezas impensadas para estos tiempos modernos.
El contexto nos ubica en el sello 4AD, que históricamente ha apadrinado a bandas como Pixies y Cocteau Twins, entre otras, y que en los últimos años fue responsable de la salida de discos como The Flying Cup (Beirut), Dear Science (TV on the Radio), y High Violet (The National). También debemos tener en cuenta la relación cercana de Ariel Pink con Animal Collective, que en su momento participaron de la producción de I can’t hear my eyes, uno de los dos temas de la discografía pasada del grupo que aparecen reversionados en Before Today.
Pero no todo es new wave en el mundo de Ariel Pink’s Haunted Graffitti, ya que entre los highlights de esta novena entrega de su carrera, podemos encontrarnos con un clima reggae a lo Sumo, pop psicodélico, killer riffs con estribillos que nada tienen que ver entre sí, y una pausa David-disco-Bowie perdida por ahí. Y ni que hablar de los guiños al cine Clase B de hace veinticinco años.
Todo esto es difícil de imaginar que salga de las neuronas de un tipo que hace pocas semanas cumplió 32 junios, pero es tan cierto como que la prensa especializada en el indie ya le puso el ojo como uno de los mejores discos de lo que va del 2010.
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